Los masajes son conocidos como una de las sensaciones más placenteras para nuestro cuerpo. Sin embargo, aparte de placentero el masaje también tiene un objetivo terapéutico. Millones de personas recurren al masaje buscando recuperar su estado físico después de un accidente o una enfermedad; otros por cuestiones de salud y bienestar; y otros como ocio, placer y relax.
Dependiendo del tipo de masaje, puede ser muy intenso y aporta múltiples beneficios a nuestro organismo, por ello es importante que antes de recibir un masaje, preparemos nuestro cuerpo y nuestra mente para conseguir el mayor beneficio.
Las primeras recomendaciones para preparar un masaje tienen que ver con la alimentación. Antes del masaje es importante comer poco o no comer. Asistir a un masaje habiendo comido mucho puede hacer el masaje menos efectivo para nuestro cuerpo y provocarnos molestias.
Lo mismo sucede con el alcohol, que puede aumentar los niveles de toxinas en la sangre. Por ello se recomienda que no se consuma ningún tipo de alcohol el día del masaje, tampoco cafeína, que afecta directamente al sistema nervioso y evita la relajación de los músculos.
Si nos vamos a someter a un masaje, es bueno que ese día no utilicemos demasiada cantidad de productos como colonias, perfumes, cremas o maquillaje.
Nuestra mente debe estar relajada y predispuesta para entrar en sintonía con el propio cuerpo para alcanzar un mayor bienestar. Tomar un baño antes del masaje nos ayudará a relajar la mente y nuestro cuerpo para facilitar la labor del terapeuta y conseguir una mayor efectividad.
También podemos recurrir a alguna técnica de relajación. Centrar nuestra atención en nuestra respiración nos servirá para no pensar en otras cosas y tener la mente receptiva y abierta.
Antes de empezar el masaje, el terapeuta debe saber qué necesidades tiene el paciente para poder trabajar sobre ellas. Así se obtiene un máximo provecho del masaje y sus beneficios terapéuticos.
Es muy recomendable utilizar una colchoneta Shiatsu como base para realizar un masaje ya que está pensada y diseñada como el complemento fundamental para la realización de ejercicios terapéuticos y masajes. El tacto, la capacidad transpirable y la térmica de los materiales naturales dan a ese momento un plus importante de placer y concentración por parte del terapeuta y del que recibe el masaje.
Muchos terapeutas que atienden a domicilio también utilizan un futonbag, la versión portable de la colchoneta que se enrolla y se puede llevar a cualquier parte.
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