Durante la infancia, la falta de sueño es un problema bastante extendido. No es difícil encontrar niños a los que les cuesta conciliar el sueño o que se despiertan con facilidad durante la noche. Son ocurrencias que se repiten con cierta frecuencia en los niños y sus causas pueden ser debidas a diversos motivos.
Hay niños que duermen en exceso durante el día. Eso implica que al llegar la noche ya se encuentren descansados y con demasiada energía, por lo que se hace casi imposible conciliar el sueño dentro de un horario apropiado a su edad.
En este caso, es fácil que durante el día, el niño muestre síntomas de cansancio y agotamiento lo que acaba por derivar en problemas de concentración en el colegio y somnolencia a lo largo de la jornada.
Otra causa de la falta de sueño durante la noche son las pesadillas. Muchos niños tienen miedo a la oscuridad o a quedarse solos por la noche y es fácil que se despierten de madrugada y necesiten ver a sus padres de madrugada.
Para ayudarles intentamos descubrir el contenido de sus sueños para conocer sus temores y valorar qué tipo de ayuda necesitan.
El sonambulismo también puede aparecer en edades tempranas. El niño se levanta de la cama y se pone a caminar mientras está dormido. Lo mejor que los padres pueden hacer es intentar evitar que se hagan daño con algo. Con el paso del tiempo, este problema tiende a resolverse.
¿Cómo podemos evitar estos problemas del sueño durante la infancia?
Estos problemas del sueño tienden a desaparecer con el tiempo. A medida que el niño va creciendo, descansa mejor por las noches y se aleja de los miedos y temores.
Es importante marcar unas rutinas diarias antes de acostarse para que los niños descansen de una manera debida. Fijar la hora para irse a la cama es fundamental para adquirir el hábito. Antes de acostarse es recomendable que se prepare al descanso realizando prácticas que les tranquilicen y que les ayuden a relajarse, un baño caliente, contarles un cuento antes de acostarse…
Eso y disponer de una cama con un Futon cómodo y confortable con materiales naturales y transpirables, será básico para que el niño esté relajado y descanse más profundamente.
Intentamos así minimizar los problemas del sueño y conseguiremos que nuestros hijos estén más activos durante el día, más sociables y con una mayor capacidad de concentración.